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La recién completada Autovía del Altiplano A-33 se presenta como un hito en la ingeniería y el desarrollo regional, marcando un antes y un después en la conexión entre Valencia y Murcia. Este jueves, en un acto cargado de expectativas, se ha inaugurado el último segmento de esta obra monumental, uniendo Yecla en Murcia con Caudete en Castilla-La Mancha, mediante un impresionante tramo de 16 kilómetros. Esta fase finaliza un proyecto colosal con una inversión de 122 millones de euros, donde se ha atendido minuciosamente a la planificación, supervisión, y legalización de terrenos.
La A-33, que suma un total de 90 km, ahora ofrece una ruta más directa y de alta calidad entre Valencia y Murcia, reduciendo la distancia y el tiempo de viaje, así como las emisiones contaminantes. Esta autovía, que ha requerido una inversión de 510 millones de euros, no solo optimiza el transporte, sino que redefine la movilidad en la región.
Este tramo, una obra de ingeniería avanzada, promete transformar la dinámica de transporte en el área, proporcionando un ahorro significativo en tiempo y distancia. Se estima que el trayecto entre Murcia y Valencia se acorta en 42 km, lo que se traduce en un ahorro de unos 25 minutos, según fuentes de la Delegación del Gobierno. Además, esta vía reduce en un 40% el tráfico pesado en Murcia, contribuyendo a un ambiente más tranquilo y sostenible.
La inauguración del proyecto contó con la presencia de figuras destacadas como Óscar Puente, Ministro de Transportes y Movilidad Sostenible; Fernando López Miras, Presidente del Gobierno de Murcia; Remedios Lajara, Alcaldesa de Yecla; Mariola Guevara, Delegada del Gobierno en la Región de Murcia; y Marcos Ortuño Soto, anterior alcalde de Yecla y Consejero de Presidencia de la Comunidad Autónoma de Murcia. En sus palabras, López Miras destacó la importancia estratégica de esta autovía como un enlace vital para la comunicación y el desarrollo económico entre Murcia, Valencia, y Castilla-La Mancha.
La A-33 une tres corredores clave: la A-31 Albacete-Alicante, la A-30 Albacete-Murcia-Cartagena, y la A-35 Almansa-Xàtiva, facilitando una ruta alternativa para los viajes de larga distancia que tradicionalmente se realizaban cerca de la costa.
Características notables de este nuevo tramo incluyen una velocidad de diseño de 120 km/h, dos calzadas con dos carriles cada una, amplios arcenes, y una mediana de seguridad. Se han integrado enlaces cruciales con las carreteras RM-424 y RM-425, y el proyecto incluye 21 estructuras, como viaductos y pasos superiores e inferiores, destacando por su innovador firme de hormigón armado continuo, una primicia en construcción vial.
Este proyecto no solo representa un logro en infraestructura y movilidad, sino que también simboliza un avance hacia un futuro más conectado y sostenible para la región. Con la A-33, estamos un paso más cerca de unir personas, ciudades y
oportunidades, redefiniendo el paisaje de viajes y transporte en el sureste de España.
